17 de febrero de 2010

11 de febrero de 2010

Propuesta para la comunicación social, comunitaria, alternativa y ciudadana.

Como ciudadano, candidato a Senador, por el Polo con el 57, miembro activo del periodismo ecológico, social, comunitario y alternativo vengo apoyando y trabajando desde el proyecto de Ecosociedad, entre otras las siguientes propuestas de comunicación:

1. Por una sociedad de la información y comunicación que responda a la diversidad democrática y apoyada desde las instituciones y empresas del Estado, a través de la reglamentación de su obligatoriedad.

2. Por una comunicación comunitaria, ciudadana, creativa, cultural, que contribuya a la construcción de una sociedad solidaria, equitativa, participativa y sustentable.

3. Por un modelo de Cultura Comunicadora y Ciudadana de mediación, creación, fortalecimiento local, regional y nacional que genere acercamiento a nuestra multiplicidad y biodiversidad.

4. Por una comunicación veraz y oportuna, dinámica y actual, responsable y entretenida que fortalezca al ciudadano y sus organizaciones sociales uy comunitarias.

5. Por una comunicación interactiva, que genere enlace social y redes, con libre acceso a la información, libertad de expresión, control y veeduría ciudadana, crítica, propositiva y autogestionaria, de alta calidad técnica y contextual.

6. Por una comunicación para el enriquecimiento lícito de la identidad, mediante expresiones culturales locales, regionales y universales que proporcionen sentido a los principios de vida fundamentados en la construcción de una comunidad ecológica, democrática y solidaria.

7. Por una comunicación como sistema que propicie la convivencia, la reconciliació n ciudadana y la propiedad solidaria.

8. Por la democratizació n de los medios de comunicación, autogestión social y resistencia civil, creación colectiva y cultural con lenguaje de concertación y miradas proactivas.

9. Por el fortalecimeinto de una Opinión Pública y biodiversidad de puntos de vista.

Piénsese, Infórmese, Opínese, (y reprodúzcase. ..)

Con el apoyo del Proyecto Comuniquémonos por Nuestros Propios Medios..


http://dariosalazar57.blogspot.com/

http://www.sxxi. net

http://www.sxxi. net/impresos.php

http://www.sxxi. net/impresos/ /Sxxi.net- 54.pdf

http://www.facebook.com/group.php?gid=226615329499&ref=mf

http://www.gustavopetro.com/profile/salazarjosedario

http://www.youtube. com/watch? v=QC-LtSXXzyM

Artículo publicado por Darío Salazar en la página del P.D.A.


http://polodemocratico.net/Desarrollo-economico-en-America

9 de febrero de 2010

Desarrollo económico en América Latina y calidad de vida

Con el liderazgo del economista colombiano Luis Carlos Narváez, se llevó a cabo en Bogotá un evento que pasó silenciado por la gran prensa, y que tuvo como título “I Seminario Internacional de Desarrollo Económico y Calidad de Vida”. En este evento al cual asistieron invitados de Brasil, Argentina, Cuba y México, se dio la oportunidad de buscar estrategias económicas, sociales políticas y productivas para frentear la miseria común que bordea la mayoría de los pueblos de América Latina, caminos a la regionalización y al desarrollo, estrategias para la sustentabilidad y sostenibilidad de la biodiversidad, búsqueda y aplicación de la responsabilidad social y fortalecimiento de microfinanzas y sistema financiero para los marginados de la región.

“La pobreza no es solo un problema de equidad y justicia donde quienes pierden son los pobres, es también un problema de eficiencia donde pierde toda una sociedad que ve como mínimas sus posibilidades de alcanzar un óptimo de desarrollo económico con calidad de vida”. Esta sentencia que cobija al continente, desafía el modelo económico obsoleto y plantea que el camino que hemos seguido, mirando hacia dentro de nuestras fronteras, no nos permite ver las oportunidades de integración que debemos construir. Zafarnos de los tentáculos que ha impuesto el capital neoliberal, devorador de todo lo existente sea natural o humano y construyendo caminos diferentes es la única alternativa que tenemos.

La integración de la región supera los momentos políticos y muestra que existen muchas economías y relaciones entre las comunidades que construyen un tejido regional. La coyuntura vivida por Colombia, Ecuador y Venezuela, es un claro ejemplo de como la frontera económica trasciende e impone la negociación política. Esto nos debe llevar a pensar en las formas de gobierno que deben existir en la región y qué intereses protegen. Generar productividad y empleabilidad que mejore la calidad de vida, no lo van a hacer los grandes monopolios y las entidades financieras; debemos buscarlas a partir de reconocer los procesos alternativos que existen y permanecen en medio de la turbulencia del capitalismo.

Parte de la respuesta a esta integración se encuentra en “reconocer la biodiversidad, la frontera agroalimentaria y los recursos energéticos que alberga potencialmente la bioregión de América Latina y el Caribe y, a partir de esta estimación, proponer una estrategia alternativa sostenible y sustentable de inversión técnica, tecnológica y científica, que aproveche económicamente estos recursos ambientales y que genere bienestar social a las poblaciones pobres de la bioregión”. Esta línea de acción permite proponer el proyecto de Ecosociedad como camino común para el continente haciendo al mismo tiempo de la responsabilidad social empresarial una opción ética que contribuya de manera transversal a construir opciones sociales y económicas para que la pobreza no sea una forma de existencia, sino un recuerdo histórico, del cual debemos avergonzarnos.

El capital debe tener una función social sino ¿ para qué su existencia? El acceso al crédito debe ser para los que lo necesitan y su prioridad debe orientarse a quienes plantean proyectos productivos en esquemas asociativos o individuales con proyección social. Las enseñanzas y reflexiones expuestas en este Seminario, plantean también que la región requiere procesos educativos y participativos que definan esperanzas políticas. Las organizaciones asociativas y comerciales existentes en el sur, centro y norte del continente nos deben llevar a construir un solo bloque regional de mercado. América Latina y el continente todo, debe darse la oportunidad de dar el gran salto de integración y disfrutar su riqueza natural y humana, de tal manera que los derechos fundamentales sean su prioridad, respetando las diferencias y a partir de ello, construir el modelo de sociedad que como utopía tenemos todos los americanos: vivir en libertad, pero con responsabilidad.

Cada país desde su gobernabilidad ha de propiciar este camino, por ello es necesario entender que Colombia es una pieza clave en este rompecabezas y que sus líderes deben ayudar al país a salir de la encrucijada en que nos encontramos. Ese es el reto y es lo que nos espera. La dificultad es siempre una oportunidad para encontrar las mejores salidas.


Artículo del peridico sxxi.net - edición 52

De Copenhague 2009 a México 2010.La esperanza de América Latina


Todas las esperanzas estaban puestas en que con la llegada de Barak Obama a Copenhague y su encuentro con los poderosos del Planeta como China, India, Inglaterra, Alemania, Francia, Sudáfrica, Canadá, Brasil, se llegaría a un acuerdo que permitiera bajar las emisiones de CO2 de cada uno de los países responsables de la catástrofe climática que enfrenta la Tierra. Sin embargo, no fue así, no hubo consenso, ni compromiso.
Por qué se preguntaran muchos no se llegó a un acuerdo y la respuesta no hay que buscarla en los gobernantes sino en el sistema económico que existe en todos estos países.
Pese a que desde 1997, con el protocolo de Kioto se viene haciendo presión por parte de los ciudadanos conscientes del colapso a que nos está llevando el desarrollismo, ningún país se compromete a un acuerdo obligatorio en reducción de emisiones, sino todos lo quieren hacer voluntario, es decir no vinculante, con ello podrán permitir que sus industrias y sus sistemas obsoletos de producción y disposición de residuos sean manejados a su antojo.
Aunque la cita era para 193 Estados, y literalmente todos acudieron, solo 15 de ellos decidieron qué hacer y se reunieron a puerta cerrada, sin llegar por si mismos a un acuerdo que le mostrara a los habitantes del Planeta y especialmente a los niños la responsabilidad que los mayores tiene con su presente y su futuro.
No bastaron 13 jornadas de reunión día y noche de los negociadores de los países ricos, para comprometerse en disminuir sus emisiones y decidir el apoyo a los países con economías menos prósperas e igualmente menos contaminadores.
Lo que se pudo observar en Copenhague fue humillante y vergonzoso, en el sentido de ver a la mayoría de los países del orbe impotentes y secuestrados durante 13 días, a las decisiones que nunca se tomaron, mientras que en las afueras del principal centro de convenciones de Dinamarca se reprimía y se encarcelaba a las organizaciones y líderes ambientalistas, quienes eran la voz de la conciencia de todos quienes creemos en una oportunidad de vida mejor, es decir en una ecosociedad.
Ni que hablar de la delegación colombiana, plegada a los intereses de los poderosos, estirando la mano al fondo verde para que el gobierno pueda continuar administrando recursos que atornillen el mal manejo ambiental del país, justificando que nuestra contribución de CO2 es mínima, mientras nuestros ríos agonizan pestilentes y las ciudades intermedias crecen en cinturones de miseria, se hunden en los desperdicios y no hay agua potable.
De Copenhague a México hay un año y una reunión intermedia en mayo, en Alemania. Por el bien de nuestra especie y de la vida, cada día debemos redoblar nuestros esfuerzos en proteger el Planeta y hacer ver lo equivocado que está el modelo capitalista y su empeño por hacernos vivir una felicidad superflua y consumista.
América Latina y los demás países del mundo, deben unir su voz en México a la de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, quienes fueron los únicos que se opusieron a la farsa de la ONU, en Copenhague, para mostrar que tenemos otra oportunidad y mostrar el camino a seguir, en la perspectiva de crear una sociedad ambiental y ecológicamente más amable para todos. La propuesta es que debemos seguir actuando en búsqueda de ese derecho.


Artículo del periódico sxxi.net - edición 53

5 de febrero de 2010

Ecosociedad - Humanismo Social y ambiental

Dicen los ancestrales indígenas que la naturaleza está muy disgustada con el hombre por la forma en que la ha ofendido. El aire, el agua y el suelo, están contaminados y el ser humano mantiene un modelo de vida que es el camino seguro a su desaparición. Explican que por ello, fenómenos como huracanes, tsunamis, terremotos, pestes, sequias y la misma guerra, es la forma como el planeta resolverá el problema con el ser que ha osado agredirle.

La Biblia por su parte, en Revelación o Apocalipsis, cuenta que a la humanidad le espera una devastación sin precedentes y solo aquellos que están en el sendero de la verdad tendrán la oportunidad de salir airosos y en el juicio, se podrá saber quiénes pueden seguir disfrutando del planeta vuelto un paraíso, donde las relaciones humanas estén basadas en un gobierno que no será humano, el cual garantizará la eternidad.

Sea una o las dos versiones ciertas, por algo están escritas, o sea han perpetuado en la tradición oral, indicando que definitivamente, estamos equivocados. El camino que hemos escogido no ha sido precisamente el del ser sino el del tener y en ese esquema la sociedad está haciendo un harakiri con su existencia.

El proyecto de Ecosociedad, busca realizar una reflexión continua en cada uno de nosotros y replantear lo que somos y lo que hacemos con nuestra vida, con nuestros semejantes, con la naturaleza, y la manera en que disponemos de lo que tenemos socialmente, para ayudar a quienes lo requieren.

Sin posar de espiritualistas o cristianos, lo cual debe ser, es necesario que lo que tiene el Estado, es decir lo que es público, sea distribuido de manera más equitativa y el que tiene dé y el que no tiene reciba y su proyecto de vida esté enfocado a su crecimiento como ser social económico, cultural y espiritual.

El capitalismo está en su fase superior y tendrán que venir, no un capitalismo humano, sino un humanismo que socialice el capital, o sea el patrimonio social, es decir el Estado. Hacia allá va el proyecto de Ecosociedad.

Este proyecto no es personal, es colectivo, y solo es posible con su participación.


Artículo del periódico sxxi.net - edición 54

4 de febrero de 2010

Día sin carro en Bogotá

Ecosociedad, construye Ecopersonas

Caminar y moverse en bicicleta, (sin olvidar los patines y la patineta) son las mejores opciones para movilizarse, no solo en el Día sin Carro, en Bogotá, sino todos los días.

Este ejemplo ojalá sea tomado por todas las ciudades de Colombia y el mundo, con ello contribuimos a nuestra salud y disminuimos el impacto contaminante sobre el planeta.

/“El aire, el aire, el ala del cristal,
el ave primigenia del espacio,
la gaviota errante, la traslúcida,
festín de los delfines invisibles.” acyc///